En la mitología griega, Cerbero. conocido como Can Cerberos, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas (aunque a veces se decía que tenía 50 o 100) con una serpiente en lugar de cola e innumerables cabezas de serpiente en el lomo. Cerbero guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego)
y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Era hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Ortro. La existencia de un perro infernal en la entrada de los infiernos parece que ya estaba presente en la mitología indoeuropea original, pues aparece en los mitos de otros pueblos indoeuropeos, como es el caso del perro ensangrentado Garm en la mitología escandinava.
La teoría sobre su origen es de la constelación de Piscis no estuvo siempre asociada con dos peces, pues el pez estelar original era Piscis Austrinus. También se creyó que eran dos personas, unidas juntas (que en algunas historias eran transformadas en peces, lo que terminó evolucionando a simples peces). Ambas estarían unidas bajo la eclíptica, el área que se creía que representaba el inframundo. La eclíptica, el tránsito del sol, corta dicho vínculo. Uno de ellos queda prácticamente fuera (el más occidental) y el otro parece seguir unido a la eclíptica y dirigirse hacia abajo (el más oriental). Sin embargo, parte del primero sigue unida.
El que la persona que Heracles logró liberar de su trampa en el inframundo sea Teseo indica el conocimiento de que los mitos sobre él le relacionan con la reina de las amazonas, y de que por tanto deben aparecer en la siguiente historia como compañero de Heracles. Este énfasis en la continuidad está posiblemente relacionado con el hecho de que la constelación que representa la siguiente historia también aparece parcialmente sobre Piscis.
Bajo Piscis está la constelación Cetus, normalmente considerado un monstruo marino o una ballena. Sin embargo, es igualmente posible verlo como dos puertas cerradas con sus postes y un grupo de tres estrellas tras el centro de ambas. Dado que miran hacia la enclíptica y están muy cerca de ella, dichas puertas serían las del inframundo, que estaría bajo la eclíptica. El guardián de las puertas del Hades era tradicionalmente Cerbero, que tenía tres cabezas, una asociación que requiere el uso de las tres principales (aunque comparativamente débiles) estrellas de la constelación moderna de Fornax a modo de cola.
Dado que Cerbero era considerado un elemento permanente del Hades, poco podía ocurrirle que le hiciese daño. Al no haber ninguna otra constelación en esta región, poca historia más podía dársele aparte de la de hacer algo no permanente, como moverle al otro lado de las puertas. Alternativamente, una versión anterior podría no haber incluido la historia de Teseo encarcelado, lo que podría haber sido una reelaboración posterior del papel de las constelaciones en la historia. En tal caso, la rama de Piscis que no escapa de la eclíptica podría haberse destinado a representar el consiguiente ascenso de Cerbero (pero aún atado, y teniendo por tanto que volver al final).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)