"En la vida no hay pausas, aquí tampoco las habrá."
Todo empezó el 14 de diciembre del 2012 cuando yo, jugando modo zombies, como era común, me uní a una partida de Xbox LIVE en el mapa ”Kino Der Toten”, empezó la partida, me extrañé mucho, no era Kino Der Toten, sino… ¡La Mansión De Oswell E. Spencer! (Resident Evil).
Un frío inusual me recorrió las venas y los huesos.
No eran los personajes comunes, sino mi familia. Ahi estaba mi primo, mi hermano, y mi tío. Antes de comenzar, se dió un aviso en el juego que decía:
Si sobreviven a la oleada 50, los dejaré libres….
Intenté salir del juego, pero simplemente no me daba la opción de poner pausa, dicendo: ”En la vida real no hay pausas, aqui tampoco las hay”, así que me resigné a jugar
En la oleada 17, a mi tío lo acorralaron muchos zombies y murió, me puse a llorar, pues conocía las creepypastas e imaginé que moriría de verdad pero seguí jugando. 7 Oleadas mas tarde, mi primo casi muere por los perros, pero se salvó por muy poco, pero finalmente, murió en la oleada 42 despedazado por perros, pero no eran perros normales, tenían las tripas de fuera y estaban muy realistas.
Mi hermano, al ser un pro en el juego (supuse que jugaba mientras yo también lo hacía, ya que tenemos 2 Xbox), sobrevivió sin problemas hasta la oleada 49, donde empuñaba una death machine, yo usaba una AuG y la Thunder Gun. Sin mas preámbulos, abrimos todas las puertas y matamos a todos los zombies de la oleada, pero…Nunca se marcó la oleada por terminada…Se escuchó la música que hay cuando se supone van a venir los perros, mi hermano se iba a sacrificar para que yo pudiera salir con vida de ahí así que, triste, me quedé en la habitación segura, de repente llegó una persona enmascarada de unos 3.50mts de alto y tenía un martillo-hacha.
De tanto que le disparé, se me agotaron las balas, esa cosa venía por mi, ya no tenía cómo escapar, así que me armé de valor para morir, hasta que de repente… ¡¡Llegó Mi Hermano Disparandole A La Cabeza Al Monstruo!! Éste se distrajo y yo tuve tiempo de escapar y corrí a la caja misteriosa, de la que salió un arma extraña, no la había visto nunca, era como una escopeta, pero tenía razgos de láser spartan (Halo) y de lanzacohetes.
Corrí a ayudar a mi hermano, pero era demasiado tarde, la bestia lo tomaba por la cintura con una sola mano y lo apretaba, mi hermano solo me dijo:
”Lo siento, hice lo posible, dile a…” Pero en eso dió un sonoro grito, un perro lo había mordido en la pierna, rápido le disparé al animal y lo maté, pero mi hermano había desenfundado su pistola y le dió un par de tiros a la cabeza a ese gigante.
Luego, él monstruo abrió la boca de forma inhumana e iba a comer la cabeza de mi hermano, él tomó una granada, le quitó el seguro y la arrojó a la garganta del monstruo, el cual explotó, pero no murió. Mi hermano cayó al suelo, inconsciente yo recordé que tenía un arma que al parecer era muy poderosa, la equipé y cuando disparé, un destello de luz verde cegó mi vista, cuando recuperé la visión, supuse que el rayo había golpeado al monstruo de lleno en el pecho y había muerto.
Apareció un cartel que decía: ”Has logrado vencerme, ahora os dejaré ir”
De repente, sentí como si una parte de mi regresara a mi cuerpo, recordé que mi hermano no había muerto y corrí a su habitación, abrí de golpe la puerta y lo vi…En su habitación, con el control en el suelo y el Xbox encendido, con el mismo cartel, le levanté la camisa y vi que tenía unos grandes moretones en la zona del torax, me asusté, le llevé agua y se la heché en la cara, y despertó…Me abrazó y me preguntó: ”¿también lo vivste?”. A lo que yo respondí: Si, ojalá no hubiera pasado nada, extrañaré a mi tío y a mi primo…fue un milagro que salimos de esa.
El me dijo: ahora quiero descansar, me duele todo y estoy sangrando de la pierna, necesito dormir, pero primero tengo que curarme esta herida.
Me señaló la herida de su tobillo, y acto seguido, salí de su habitación. En realidad había sido un milagro el salir de esta…